viernes, 22 de mayo de 2015

EUROVISION 2015 Calentamos motores para la gran final.

¡Ya están todos en el bombo!


Como si de una lotería se tratase, ya están todos los participantes para la gran final escogidos y ordenados para la salida, desde Eslovenia (con una canción muy propia de Duffy y sus cascos) hasta Italia (una de las grandes favoritas con Il Volo con sus nominaciones a los grammys Latinos y su paso por San Remo). La emoción va a estar hasta el último minuto ya que, si ya es difícil acertar el top 10 (Posiciones vetadas a España este año), es casi imposible acertar el top 3 o la ganadora.

Esta edición se caracteriza por la gran proliferación de medios tiempos y baladas. La sensacional Conchita (sí, no puedo parar de hablar de ella, de su profesionalidad, su simpatía y su omnipresencia en toda Viena) ha dado la pauta para las canciones de este año; aunque por suerte hay excepciones.

Serbia, un tema que combina un ritmo más marchoso con ese omnipresente medio tiempo; Israel que mezcla su etnia y que hace que el público se levante a bailar (realmente uno de los favoritos por parte del público y que corearon su nombre para el Golden ticket); Reino Unido con un tema muy divertido y de los años muy Belle Epoque o “locos años 20” que hará bailar y dejo para el final a Suecia (con una interpretación espectacular y un no menos espectacular cantante).


Desde aquí quiero felicitar al encantador John Karayiannis que con su preciosa balada (sencilla y muy bien interpretada) ha conseguido que Chipre pase a la final. Y no será por baladas este año. Polonia, Grecia, la potente Francia (que vuelve a las baladas después de lo innombrable que enviaron el año pasado), España con esa canción sin pies ni cabeza pero bien interpretada por una magnífica y encantadora Edurne, otros países y como no la poderosa y espectacular Rusia con una Polina Gagarina emocionada y con un chorro de voz (en plan Rita Pavone que de un cuerpo pequeño salía un chorro de voz).



En la final nos encontraremos a 4 parejas cantantes, un número alto y el resto solistas, más mujeres que hombres. Como excepción Armenia que es un grupo donde todos cantan, en los otros grupos solo canta el solista. ¡Vamos, un Eurovisión muy personal! Una nota curiosa y es que la mayoría de las canciones empiezan cantando, no con música inicial, si no ya con la voz.


Por supuesto que ha habido injusticias: Holanda con un buen tema, Portugal con una de sus mejores apuestas eurovisivas, Malta con un tema muy potente, etc.; sin embargo todos debemos de sentirnos aliviados porque Finlandia no haya pasado y, de esta manera,  ahorrarnos de ver y oír de nuevo ese bodrio que han enviado que, aunque parezca imposible, consigue hacer bueno al Chiquiliquatre.

Sea como sea, el ambiente que se está viviendo en Viena es realmente espectacular, la gente de todas las naciones participantes se reúnen en el Euro café o en el euro Village y todos se hablan entre sí, corean las mismas canciones independientemente de donde sean y aplauden las votaciones a los otros países. ¿No podría ser igual en otros ámbitos?